
La diversidad sexual se entiende como la variedad de formas y expresiones sexuales existentes, tanto a nivel individual como en las relaciones con otros/as. La diversidad sexual tiene tres componentes para su análisis y definición:
1. La identidad sexual
2. La orientación sexual (dirección)
3. La práctica sexual
La identidad corresponde a la visión que cada persona tiene de sí misma o a la convicción interna de lo que es. Esta identidad no es natural, por el contrario se construye a partir de varios aspectos: el sexo (hombre o mujer), las experiencias personales, el contexto en el que se desarrolla la persona, los espacios de interacción social, las costumbres y normas sociales.
Las personas no tienen una sola identidad si no múltiples identidades que se entrecruzan: la identidad de género, la identidad que tiene la persona por su condición socioeconómica, otras identidades.
La identidad de género de una persona puede ser femenina, masculina, transgénero (que transita entre lo femenino y masculino) o ambigua. Por transgénero deberá entenderse toda la población cuyo comportamiento, características, roles, no corresponden a los que tradicionalmente se asignan a las personas de acuerdo con su sexo.
La identidad de género está separada de la orientación sexual de la persona. Es decir, el hecho de que una persona tenga una identidad de género femenina no implica que se sienta atraída afectiva y sexualmente por un hombre.
Es la atracción física, afectiva y el deseo sexual que una persona siente hacia otra.
¿Cuáles son las orientaciones sexuales?
a. Heterosexual: es cuando una persona siente atracción y deseo sexual por otra persona de sexo contrario. Por ejemplo, al hombre que le atraen las mujeres o las mujeres que les atraen hombres.
b. Homosexual: es cuando una persona siente atracción y deseo sexual por otra de su mismo sexo. A los hombres homosexuales comúnmente se les denomina gays y a las mujeres lesbianas.
c. Bisexual: es cuando una persona siente atracción y deseo sexual de igual manera hacia personas del mismo sexo como hacia personas de otro sexo.
Las prácticas corresponden a los roles, comportamientos y preferencias que efectivamente asumen y tienen las personas. Estas prácticas pueden estar asociadas o no a la orientación sexual. Es decir, una persona puede tener una identidad de género masculina, sentirse atraído por personas de su mismo sexo (orientación homosexual) y no obstante tener prácticas heterosexuales, dado el temor a ejercer libremente su sexualidad en su contexto social. Así mismo, una persona puede tener una identidad de género transgénero, tener atracción por personas del sexo opuesto y tener prácticas heterosexuales.
La homofobia, al igual que otras fobias, está caracterizada por ser un miedo irracional o intenso hacia algo o alguien. En este caso la fobia se tiene sobre las personas homosexuales (gays, lesbianas), bisexuales, transgénero , travestis y transexuales. La homofobia se manifiesta en una negación de la existencia de personas con orientaciones sexuales diferentes a la heterosexual, en un rechazo al relacionamiento con estas personas y, usualmente, con actitudes discriminatorias y violación de derechos.
La homofobia se justifica sobre estereotipos (formas de ubicar a la gente bajo una lista de características) de las personas homosexuales, bisexuales, transgénero, travestis y transexuales. Se cree, por ejemplo, que los homosexuales son personas que necesitan ayuda para “enderezar su camino” no importa si la ayuda es divina o científica y que son un peligro para lo(a)s demás, para lo(a)s niño(a)s, para lo(a)s jóvenes, para la religión, para la ley; incluso no solo se discriminan a lo(a)s homosexuales como padres/madres o profesores/as sino como médicos/as, pediatras, amigos/as etc.
Dentro de ese ser peligrosos se percibe a los homosexuales como personas que no tienen control de sus impulsos sexuales y se siguen viendo como foco de ITS y aún no se hace conciencia de la vulnerabilidad de toda la población en general.
Se ve a los homosexuales como débiles e incapaces mentalmente o víctimas de abusos por parte de otros, es decir que aún se sigue buscando una causa específica de la homosexualidad al igual que una explicación de la misma.
Otras ideas comúnmente aceptadas están relacionadas con el acceso a servicios de salud y goce de otros derechos, particularmente para las mujeres lesbianas. Muchas políticas y programas de salud no tienen una prestación de servicios de salud sexual y reproductiva para mujeres lesbianas, dado que no tienen relaciones con hombres y, por lo tanto, se les ubica como un grupo de bajo riesgo o simplemente se invisibilizan. Esta es otra forma de discriminación, que se manifiesta en el no reconocimiento de un grupo para excluirlo del goce de ciertos derechos.
La homofobia y discriminación tienen efectos sociales y sobre la persona:
En la sociedad: el abuso, la violencia y el rechazo contra las personas homosexuales (gays, lesbianas), bisexuales, transgénero , travestis y transexuales.
En la persona: la culpa, la vergüenza, la negación y el ocultamiento, si su identidad, orientación o prácticas no se acomodan a los mandatos sociales.
Sin importar la identidad de género, la orientación sexual o las prácticas sexuales, todas las personas, por el solo hecho de ser humanos/as tienen derechos, incluyendo derechos sexuales y reproductivos, derechos económicos, sociales, políticos y culturales. Por lo tanto, todas las personas tienen derecho a expresar su orientación y sus preferencias sexuales, a vivir su sexualidad de una manera libre, responsable y segura, sin discriminación, coerción, ni violencia.
En Colombia se han reconocido, progresivamente, los derechos de las personas con orientación sexual diferente a la heterosexual.
En 1980 la homosexualidad dejó de considerarse delito en el Código Penal colombiano y actualmente se sanciona legalmente a quien discrimine por este hecho; se reconoció el derecho al libre desarrollo de la personalidad (autonomía) siempre y cuando no atete contra la convivencia, la organización social o favorezca privilegios ilegítimos, odiosos o injustos; se equipara la discriminación por orientación a discriminación por raza o sexo; se eliminó la homosexualidad como causal de mala conducta para docentes y como prohibición para entrar a las fuerzas armadas.
Auto-evaluación de comportamientos sin prejuicios hacia personas Lesbianas, Gay, Bisexuales y Transgénero (LGBT)
Por la Dra. Virginia Uribe. Tomado del taller diversidad sexual y jóvenes ippf/rho. 2004. Adaptado Profamilia Colombia. Descargar Test
Si necesitas más información sobre este u otros temas de salud sexual o quieres consultar preguntas frecuentes de los y las jóvenes sobre sexualidad has CLIC AQUÍ o si tienes una pregunta, puedes escribir a info@profamilia.org.co que en un lapso de 24 horas te la responderán vía correo electrónico, o llamar desde cualquier lugar del país a la línea de información gratuita 01 8000 110 900


No hay comentarios:
Publicar un comentario