
La clasificación de juventud es vista desde diferentes perspectivas. Generalmente se dice que los/as jóvenes están entre los 14 y 25 años de edad, siendo ésta una forma de verlo.
Otras formas de ver la juventud:
Etapa de desarrollo; es decir la etapa de cambios corporales, actitudes, gustos, etc.
Momento de integración social: como la etapa en la cual el o la joven se involucran como agentes sociales activos/as.
Como un dato socio demográfico; visto desde esta forma se entiende que es la forma de clasificar a la sociedad (niños, niñas, jóvenes, adultos, ancianos/as).
¿Es común escuchar a tu abuela diciendo que aún es joven?, este tipo de identificación con el/la joven es una forma de clasificación también, sólo que ésta es una construcción social de lo que significa juventud.
La juventud suele ser identificada como la etapa de la felicidad, de los amores, de la aventura y así muchas otras cosas más, que seguramente habrás escuchado decir.
Como este tipo de construcciones sociales, hay muchas otras. Sin embargo, no siempre nos hemos llamado jóvenes, anteriormente esta clasificación no existía, sólo se decía que había infancia y la etapa de la edad adulta; por eso es de gran importancia este término, el reconocimiento e identificación han sido un avance gigante.
Una vez identificado quiénes somos jóvenes y las diferentes formas de reconocer al o a la joven, viene un situación que es bien conocida y son los diferentes ambientes, oportunidades, culturas, educación y apoyo en los que se desenvuelven los y las jóvenes, es por eso que no se puede hablar de una juventud en general, si no de juventudes.
Al hablar de esta forma se hace un reconocimiento a que somos diferentes, entendiendo también que por el hecho de ser jóvenes, tenemos lo mismos derechos; por ejemplo, no es lo mismo que una mujer joven trabaje y estudie al tiempo, para así poder ayudar con los gastos de la casa, a una mujer joven que tiene los recursos para educarse sin trabajar y que posea hacer actividades para divertirse cada fin de semana.
Hablar de juventudes es hacer un reconocimiento a la diferencia
Es la capacidad de los y las jóvenes estar e influenciar procesos tanto en espacios públicos como en los privados (las familias, la escuela, la calle, el grupo de amistades). Esto quiere decir la capacidad de opinar y expresarse libremente; que sus opiniones sea escuchadas y tenidas en cuenta al momento de la toma de decisiones; y la capacidad de trabajar en alianza con adultos/as, en ambientes favorables, en igualdad de condiciones y en espacios donde se comparta el poder.
La participación juvenil es un derecho de los/as jóvenes reconocido por los estados en diferentes acuerdos internacionales y nacionales.
La participación juvenil es importante por el solo hecho de ser reconocida como un derecho humano. La gente joven tiene plena capacidad para contribuir, aportar e influir en la toma de decisiones, especialmente en aquellas decisiones que afectan su vida. Participar es necesario, pues es la forma de aportar y de expresar las necesidades, opiniones y desacuerdos que se tienen; además es la forma de ser parte de un espacio y hacer saber que la gente joven tiene una visión diferente de la realidad la cual no puede desconocerse a la hora de tomar decisiones.
Al participar se tiene la oportunidad de conocer más sobre diferentes situaciones y tener continuos procesos de aprendizaje tanto para jóvenes como adultos/as.
¡Así que participa!
La participación juvenil logra cambios importantes para el/la joven que participa, para su entorno (familiar, escolar, de amistades), su comunidad y las organizaciones gubernamentales o no gubernamentales en las que participa. Algunos cambios relevantes encontrados en diferentes investigaciones se enuncian a continuación:
Incrementa autoestima, autoeficacia, altruismo del/la joven.
Incrementa comportamientos saludables.
Incrementa los logros académicos y la expectativa educacional.
Incrementa la conexión entre jóvenes de la misma edad, padres, profesores, otros adultos en la comunidad.
Incrementa la participación en otras actividades comunitarias y la participación política.
En el caso de las organizaciones donde participan jóvenes, se genera cambios importantes en los principios de la organización, sus perspectivas, y prioridades respecto a la construcción de agendas de los programas para la juventud.
Incrementa el reconocimiento de las necesidades de la gente joven para las organizaciones que trabajan en estos aspectos.
Incrementa el reconocimiento de la credibilidad y rol en la elaboración de programas de la gente joven.
Incrementa la capacidad de la gente joven de llegar a otros jóvenes a través de jóvenes empleados y como voluntarios (algunos les llaman jóvenes multiplicadores/as, jóvenes animadores/as, educadores de pares, entre otros).
Se incrementan los fondos para apoyar los programas de jóvenes.
Mejora la interacción adultos-jóvenes.
Ayuda a que nuevas organizaciones comunitarias se motiven a trabajar como jóvenes en programas con y para jóvenes.
Cambia actitudes de los líderes de la comunidad hacia la confianza en la gente joven y su competencia para estar en espacios de toma de decisión.
Cambia actitudes y normas comunitarias (percepciones sociales sobre la juventud).
Cambio en normas y roles de género, pues se hace visible la participación de las mujeres jóvenes.
Lo más importante es que en un comienzo la participación juvenil solo tiene efectos positivos sobre el/la joven, pero en el largo plazo se internaliza la participación juvenil, para generar cambios en su comunidad.
Hace algún tiempo el reconocimiento de la población joven, no estaba claro. Fue hasta la década de los años 60´s cuando un grupo de jóvenes convencidos lograron que se diferenciara la etapa de la juventud, como un momento en que los/as jóvenes, de acuerdo a sus realidades, culturas y otros factores, experimentan cambios y necesidades específicas que no pueden obviarse.
Actualmente está la ley 375 de 1997 mas conocida como “la ley de la juventud”, la cual reconoce los derechos propios del o la joven, además recoge diferentes aspectos que comprometen a la sociedad en general, para que cumplan con los compromisos adquiridos con la gente joven. Hay algo muy importante dentro de “la ley de juventud”, y es la creación del Sistema Nacional de Juventud, el cual organiza las instituciones, organizaciones, etc., que trabajan con y para jóvenes.
Como parte de este sistema, hay algo básico para la participación Gubernamental directa, y es la formación de los consejos de Juventud; que son grupos de jóvenes organizados/as, por localidades , municipios y/o departamentos que representan a un grupo de jóvenes, y asesoran al gobierno local, municipal y/o departamental en temas relacionados con la gente joven.
Además en la Constitución Nacional del 91, artículos 45 y 103, se garantiza el derecho a participar activamente en organismos públicos y privados que involucran a la gente joven.
Diferentes documentos internacionales han reconocido la participación juvenil no sólo como un derecho si no como un elemento necesario para garantizar la efectividad de los programas que buscan satisfacer las necesidades específicas de los/as jóvenes. Algunos de estos documentos pueden consultarse en la sección de Derechos Sexuales y Reproductivos. Otros documentos internacionales que puedes consultar son el Programa de Acción para La Juventud para el año 2000 y siguientes; La Sesión Especial de Naciones Unidas sobre VIH/SIDA, 2001; y La Sesión Especial de Naciones Unidas sobre Niñez, Un mundo Apropiado para los Niños, 2002.
Si el problema es cómo participar, ahora a nivel mundial y en Colombia se cuenta con diferentes espacios públicos de participación.
La gente joven puede atender como miembros/as de comisiones , distritales o nacionales y juntas directivas en organizaciones (ej., Consejos de Juventud)
Grupos consultivos de Jóvenes
Como investigadores/as o evaluadores/as de procesos o programas
Tomar parte en la creación de campañas de medios o campañas para exigir los derechos de la gente joven en los niveles locales, nacionales, regionales e internacionales.
La gente joven como analista de la políticas para la juventud
Jóvenes multiplicadores/as, educadores de pares o animadores juveniles
Empleados/as de las organizaciones
Los adultos/as tienen concepciones negativas acerca de las capacidades y actitudes de la gente joven
Tradicionalmente , proteger a la gente joven de peligros, ha sido el tema de organizaciones y programas que trabajan para jóvenes, por ejemplo, grupos de jóvenes a menudo son el blanco de programas que resuelven sus problemas, pero que no dan oportunidades para desarrollar sus habilidades y hacer contribuciones.
Profamilia dentro de su programa Profamilia Joven, incentiva la participación activa y dinámica de los y las jóvenes.
Entre este tipo de participaciones, están:
Participación de jóvenes en el programa de multiplicadores/as.
Red Colombiana de Jóvenes Multiplicadores/as de Profamilia .
Evento Nacional “Los/as Jóvenes se pronuncian Frente a Sus Derechos Sexuales y Reproductivos”
Para conocer más sobre este tipo de participaciones ve al link REDES DE JÓVENES
Participación en espacios intergeneracionales (espacios donde trabajan en alianza adultos/as y jóvenes):
Participación de jóvenes como socios de la organización: PROFAMILIA ha vinculado jóvenes para participar en la Asamblea General, cómo máximo órgano de toma de decisiones de la organización.
Participación de jóvenes en la Junta Directiva de la organización: Profamilia cuenta con un/a joven en su Junta Directiva a partir del año 2002. La participación de un/a joven en este espacio, en igualdad de condiciones de voz y voto, busca incorporar la perspectiva juvenil en todas las decisiones que afectan a la organización.

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